La obtención de arena de construcción y otros usos del dragado de ríos y lagunas requiere sistemas de lavado eficaces para poder producir arenas de calidad independientemente de la zona donde se esté dragando. El empleo de hidrociclones para realizar un pre-lavado de las arenas en el propio proceso de dragado, seguido de un lavado final y una clasificación de las arenas dragadas al momento de su desembarque resulta una aplicación muy interesante que permite alcanzar arenas de calidad, con alta eficiencia y a costes reducidos. En general se pueden producir dos tipos de arena, gruesa y fina, que son acopiadas separadamente.

Dados los grandes tonelajes unitarios de dragado, en este tipo de aplicaciones se emplean hidrociclones de gran tamaño, de 750 mm, 1 000 mm y 1 200 mm de diámetro y generalmente en configuración Fondo Plano para permitir la eliminación de la mayor parte de materia orgánica.

Un detalle de gran interés, por su gran repercusión en la reducción de costes de producción, es la puesta en acopio de las arenas producidas mediante cintas apiladoras longitudinales, tripper, que permiten formar acopios de arena terminada de gran volumen que puede ser cargada directamente sobre camión, casi simultáneamente al momento de ser producidas.

Dependiendo de la calidad en origen de las arenas dragadas, con este tipo de instalaciones pueden producirse arenas de alta calidad que eventualmente pueden emplearse en la elaboración de vidrio, fractura hidráulica y arenas para la fabricación de hormigones de alta resistencia.